El pasado sábado Riki firmo una nueva demostración de sacrificio y
fuerza de voluntad en el segundo Ironman estático del reto, rebajo en mas de
una hora el tiempo del Baluarte, dejando la marca en 10:36
No fue fácil, tuvo que nadar en una pequeña piscina, salio del agua
muy mal, fuertes calambres en los gemelos que arrastro toda la jornada.
Demostró una vez más una cabeza de hierro y una gran fortaleza
El nado no fue nada fácil en esta pequeña piscina de 2,5 x 1 metro
La bici se hizo exigente por el calor y la deshidratación
Dura Maratón en cinta
La cara de Riki lo dice todo del gran esfuerzo realizado
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